(MARRUECOS)
Ascensión al
Toubkal, Marruecos
Después de nuestra hazaña por los Andes en el verano del 1963 y pensando volver
a realizar otra escapada se nos metió en la cabeza hacer el Toubkal, y después
de algunas complicaciones pudimos salir en Abril de 1964.
Aprovechando la
ocasión hemos visitado algunos pueblos de camino de ida y vuelta desde Santiago
a Imlil después de realizar un montón de kilómetros en coche.
A esta hazaña nos hemos apuntado Mª Ángeles Toribio, Alfonso Martínez y un
servidor, Eduardo Ros.
El Toubkal
EL Jbel Toubkal está en la Cordillera del Altlas, en Marruecos y es la montaña
más alta del norte de África con sus 4.167 m de altitud.
El pueblo de Imlil, desde donde parte la ruta, se encuentra a algo más de una
hora de Marrakech, siendo muy habitual el transporte entre estos dos lugares.
En invierno es
necesario el uso de crampones y aunque en primavera suele estar la nieve muy
blanda en la parte baja, a primera hora podría estar dura, por lo que no está de
más llevarlos en la mochila, por si acaso.
El trekking
La ruta se
suele hacer en 3 etapas:
Día 1. Subida
de Imlil (1.750m), al refugio de Toubkal (3.207m), aproximadamente unas 5 horas
de ruta.
Día 2. Subida desde el refugio de Toubkal (3.207 m) a la cima (4.167m), más o
menos unas 6 o 7 horas de ruta ida y vuelta.
Día 3. Bajada del refugio a Imlil, sobre unas 4 o 5 horas de ruta.
A sabiendas de
que algunos haciendo los machotes hicieron la 2ª y 3ª etapa en un día acabando
para el arrastre, nosotros nos lo tomamos con calma y disfrutamos todo lo que
pudimos de la ascensión, podíamos haber madrugado más para haberlo hecho pero
como digo nos lo tomamos con calma.
No nos podemos
olvidar de la posibilidad de los problemas que pueden aparecer, pues aunque se
sea montañero con experiencia, no se debe jugar con la salud a la montaña hay
que respetarla, por lo que nos procuramos aclimatar para evitar los problemas
típicos de la montaña. Hay que llevar las suficientes provisiones y sobre todo
agua para poder hidratarnos en condiciones.
Datos técnicos:
Distancia: 32 km
Desnivel: 2.500 m
Altitud: 4.167 m
Jornadas: 2/3
Qué llevar
Mucha agua
Ropa de abrigo (dependiendo de la época)
Bastones
Saco de dormir
Crampones y piolets (invierno/primavera) (de no disponer de ellos se pueden
alquilar)
Crema solar
Linterna frontal (se suele salir de madrugada en la segunda etapa)
Analgésicos, para los dolores de cabeza provocados por la altitud
La
ruta sale desde el pueblo de Imlil, aunque hay otros pequeños pueblos alrededor
que ofrecen alojamiento económico así como tiendas para el avituallamiento de
las jornadas.
No obstante,
durante el recorrido de la subida al refugio hay mercadillos donde poder
abastecernos de lo que nos haga falta, bebidas frescas, zumo de naranja y
bocadillos. También hay varios manantiales con agua muy fría.
Una vez que
llegas al refugio te encontrarás que en realidad hay dos: el de la Federación de
Montañeros franceses, Refugio del Toubkal y Les Mouflons. El primero es más
económico que el segundo y, en principio, es algo más frío. Los dos ofrecen
desayunos, comidas y cenas, así como un “lunch” para ruta. Te puedes encontrar
chocolatinas, coca-colas y varias chucherías más. Si te has olvidado algo en
estos sitios puedes encontrar material de escalada de alquiler.
Nosotros íbamos
pertrechados de todo lo necesario y no tuvimos necesidad de alquilar nada.
Ellos también
organizan las subidas de mochila en mulas, así como tienen varios guías para la
ascensión final a cima.
Nosotros no utilizamos ninguno de estos servicios, con el mapa que llevábamos
era lo suficientemente claro y didáctico para poder realizar el recorrido sin
necesidad de guía, y la ruta está lo suficientemente pisada como para no tener
ningún problema ni dificultad para realizar el recorrido.
Nuestra ascensión
Alfonso, Mª Ángeles y yo habíamos llegado por la tarde a Imlil, quedándonos en
una pequeña digamos posada (es un decir) que quedaba bastante retirada del
centro, por lo que nos costó después llegar al punto de salida.
PRIMER DÍA.-
Desde Imlil vamos al refugio del Toubkal, salimos a las 8.30 de la mañana con
muchas ganas y a la espera de ver que nos depara la primera parte de la ruta,
que transcurre por un camino de tierra ancho.
El sendero es bastante claro. La ascensión no es dura, sólo tiene un tramo
bastante vertical, pero en su mayoría es una larga progresión ascendente, por lo
que no requiere de mucho nivel físico.
En este tipo de ascensiones es cuando se nota la fortaleza y preparación física,
ya que pueden aparece algunos síntomas de agotamiento y hay que controlarlo,
pues sin darnos cuenta se puede producir el llamado mal de altura, pudiendo
aparecer los dolores de cabeza y demás molestias, menos mal que eso no nos
sucedió a ninguno de los tres. Al llegar dimos unos paseos por los alrededores y
a la noche temprano nos fuimos todos a cenar y preparar las cosas para el día
siguiente, el día de subir a cumbre.
SEGUNDO DÍA.-
Desde el refugio hacia la cima y vuelta al refugio.
Nos levantamos a las 5 de la mañana después de una noche de descanso dispuestos
a hacer cima, desayunamos y a continuación nos pertrechamos de los necesario nos
pusimos los crampones y a las 5,45 estábamos caminando comenzando a subir de
noche a buscar el sendero…, nos costó un poco encontrar el sendero que nosotros
queríamos, pues encontramos a un grupo que iba hacia la cima pero llevaban una
ruta distinta y casi nos confunden.
Cuando vimos
que la ruta que llevábamos era la buena nos dimos cuenta que el camino comenzaba
a subir, el desnivel es muy alto y eso de que pensábamos que era cómodo nada de
nada, pues entre la nieve dura, la nieve blanda, las rocas con las que había que
llevar mucho cuidado y la altitud, hizo que las marcha fuera más lenta y
tranquila de lo que pensábamos.
A las 11,20
llegamos a la cima, entonces nos pasamos un buen rato disfrutando del paisaje y
reponiendo fuerzas, nos comimos algunas viandas de las que habíamos llevado y al
cabo de una hora más o menos comenzamos el descenso hacia el refugio.
El primer tramo es algo complicado por la cantidad de piedras sueltas y
resbaladizas, después aparecieron tramos de nieve blanda, que nos hacía penosa
la marcha, después ya fue mejorando al camino y lo terminamos sin más problemas.
Como
no teníamos prisa el descenso lo hicimos tranquilos y tardamos algo más de dos
horas y media en llegar al refugio.
Comimos lo que teníamos y nos preparamos alguna cosa más, descansamos un rato y
como no teníamos prisa pensamos en descansar todo el resto del día en el refugio
y al día siguiente bajar al pueblo de Imlil.
TERCER DÍA.- A
la mañana siguiente nos levantamos a las 6,30 h desayunamos, recogimos todo lo
que nos teníamos que llevar y comenzamos a bajar hacía Imlil. A pesar de que
habíamos descansado la bajada se notó, sobre todo en las rodillas, tardamos unas
cuatro horas y media.
Al llegar al
hotel, lo primero fue darnos una buena ducha, reposar y después comer, después
salimos a dar una vuelta por el pueblo y a comprar algunos regalos para llevar.
Volvimos al hotel cenamos y a la cama para descansar y estar relajados para el
día siguiente que nos quedaban unas cuantas horas de coche.
Tal y como pensamos al comienzo de nuestra hazaña por la mañana después del
desayuno y pagar en el hotel cogimos un coche y tomamos la carretera hacía
Volúbilis, ciudad romana con yacimientos arqueológicos, lo pasamos muy bien.
Volvimos a Marrakech y desde allí vuelta para casa, no sin antes mirar algunas
posibilidades para realizar alguna que otra escalada.
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